Esta ave migratoria perteneciente a la familia del faisán, presenta una carne fina, sabrosa y delicada. La codorniz de granja tiene la carne sonrosada, a diferencia de la codorniz silvestre cuya carne es bastante más oscura.
Se han de calcular aproximadamente dos codornices por comensal
Sin plumas, una pieza alcanza un peso aproximado de 150 gramos, por lo que se han de calcular aproximadamente dos codornices por comensal, dada la cantidad de desperdicio que presentan.
En la primavera y en los primeros días del verano se alimenta de insectos, en verano y otoño se nutre de granos: trigo, centeno, cebada, así como de semillas de diversas gramíneas silvestres y de frutos, por lo que en muchas ocasiones se le encuentra dentro de los cultivos de granjeros.
La carne de codorniz es una de las menos calóricas, debido a su menor contenido en grasa, aunque las calorías finales del plato dependen de la preparación culinaria que se le aplique, ya que es frecuente que vaya acompañada de salsas calóricas.
Su carne rica en proteínas, incluso en mayor cantidad que la carne de pollo o de pavo, es pobre en colesterol, por lo que la codorniz puede sustituir a otras carnes más grasas en aquellos casos en los que se esté siguiendo una dieta de adelgazamiento o en dietas de control de lípidos (hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia). En comparación con el resto de aves, la carne de codorniz constituye una buena fuente de vitamina B1 o tiamina, B2 o riboflavina y B6 o piridoxina.