Cuatro codillos de pato confitados. Perfectos para elaborar a la sidra, con cebolla, champiñones, grasa de pato, perejil y pimienta. Un plato rápido, fácil y delicioso.
Muslo de pato confitado en bolsa individual. Ideal para una sóla persona. Cuando utilicemos confit de pato, aproveche siempre la grasa, para en ella cocinar unas patatas. El sabor que queda es bastante más intenso que con cualquier otra grasa.
A pesar del nombre, se trata de pechuga de pato Mulard curada durante un mes con aderezo de sal y pimienta. Para comer en ensaladas, tostas o como aperitivo. Para su degustación, se recomienda sacar el sobre del frigorífico una hora antes de ser consumido.
Dos muslos de pato cocinados en su propia grasa, cuidadosamente elaborados a fuego lento hasta alcanzar su óptimo sabor y textura. Para degustar el confit, únicamente calentar el muslo en su propia grasa hasta que se ponga dorado (10 minutos aprox.). Acompañar con guarnición de verdura al gusto.
Cinco muslos de pato confitados. Para disfrutar plenamente de este confit, se recomienda separar los muslos de la grasa de pato y dorar a fuego lento durante unos diez minutos