Su carne es bastante consistente y su sabor muy potente.
Los pollos del Penedès, en su variedad Negra, son criados en régimen de plena libertad (2,2 kg a las 11 semanas), y comercializados con el nombre de “Gallo del Penedès” y estando en trámite su IGP (Indicación Geográfica Protegida). Hay cuatro variedades de la raza: la Negra, el Aperdiuada, la Blat y Barrada.
Su carne es bastante consistente y su sabor muy potente. Su color más intenso denota una actividad física considerable. Es pues una carne muy rica.
Esta carne más “hecha” aguanta mejor los procesos de cocción largos y que, por tanto, podemos aplicarle recetas de la cocina clásica que nos permitan recuperar el sabor de antes que duermen en nuestro subconsciente.
Pero que nadie piense que estas cocciones largas sirven para esconder una carne seca. Nada más lejos de la realidad. La carne del Pollo del Penedès también supera con nota la prueba de la cocción más elemental de todas, el asado. O la de la brasa. Todo es probar.