Su carne es tierna y firme, de color blanco y muy apreciada por su sabor
Se trata de una hembra castrada y sobrealimentada, de unos 8 meses de edad y unos dos kilos de peso. Su carne es tierna y firme, de color blanco y muy apreciada por su sabor.
Para conseguir estas características se someten a una inmovilidad casi absoluta para conseguir ejemplares con abundante carne. Su aspecto es inconfundible, tamaño considerable, patas anchas y una llamativa cresta de color rojo.